La Universidad de Brigham Young (BYU) ahora ha estado independiente en el fútbol americano durante cuatro años.
Aunque de una ojeada que evidente que BYU no registró una marca extraordinaria ni tampoco un triunfe colosal, creo que la independence aún sirve bastante bien. Permíteme explicar.
Me parece que la experiencia de independencia vale más que los resultados de la misma. Claro, perder partidos disminuye esa experiencia, pero jugar en Notre Dame o en Wisconsin durante la misma temporada es algo especial para la mayor parte de los programas del país. Mientras hay desventajas, tales como viajes largos y no campeonatos de conferencia, BYU logra jugar en cada región de los E.E.U.U. durante casi cada año de independencia. En la temporada regular 2014 BYU jugó en Connecticut, Tejas, Idaho, Florida, Tennessee y California. Esto no solamente enriquece la experiencia de entrenadores y jugadores, sino también los fanáticos por todo el país.
No malentiendas, una invitación de la Big XII tendría sus propias extras, pero una mezcla anual de opositores en el calendario es una situación excepcional. En 2015 BYU podrá jugar en Nebraska, en UCLA, en Michigan y en un estadio NFL de Kansas City. El equipo también jugará partidos contra LSU y USC en el porvenir. Tom Holmoe el director atlético de BYU ha desempeñado todo de modo excepcional.
Me parece que la experiencia de independencia vale más que los resultados de la misma. Claro, perder partidos disminuye esa experiencia, pero jugar en Notre Dame o en Wisconsin durante la misma temporada es algo especial para la mayor parte de los programas del país. Mientras hay desventajas, tales como viajes largos y no campeonatos de conferencia, BYU logra jugar en cada región de los E.E.U.U. durante casi cada año de independencia. En la temporada regular 2014 BYU jugó en Connecticut, Tejas, Idaho, Florida, Tennessee y California. Esto no solamente enriquece la experiencia de entrenadores y jugadores, sino también los fanáticos por todo el país.
No malentiendas, una invitación de la Big XII tendría sus propias extras, pero una mezcla anual de opositores en el calendario es una situación excepcional. En 2015 BYU podrá jugar en Nebraska, en UCLA, en Michigan y en un estadio NFL de Kansas City. El equipo también jugará partidos contra LSU y USC en el porvenir. Tom Holmoe el director atlético de BYU ha desempeñado todo de modo excepcional.